PREMIO
INTERNACIONAL GILBERTO OWEN, 2015
LIBRO
DE POESÍA LUIS AGUILAR.
Por Elizabeth Cazessús.
En Felino,
Festival de Literatura, 2015 Centro Cultural Tijuana.
A
“MUCHACHOS QUE NO BESAN EN LA BOCA”, le
fue otorgado el premio internacional Gilberto Owen y como dijeron los jurados: “es
un libro original, atrevido, valeroso y crudo. Fuerte en su estructura
temática”; como es la prostitución de sexo servidores turísticos en Cuba.
LOS
PERFILES DE LOS ENAMORAMIENTOS.
Por
Elizabeth Cazessús.
Si
para un sociólogo ha de ser difícil describir un perfil de lo que
estadísticamente se llama “una minoría”, en Cuba es imposible debido a las
restricciones del estado que aún se dice socialista. Para un poeta adentrarse en la vida
de esta minoría que se convirtió en mayoría, implica no solo reconocer
el universo social, sino el espiritual, intelectual y psicológico. Una labor
que no hace un sociólogo cubano viviendo en Cuba, y que pocos escritores se han
atrevido a hacer en poesía, por lo que implica de tabú, censura, represión, foco
rojo. Una temática que requiere de la valentía para darle a las cosas por su nombre,
poner los puntos sobre las ies, atrevimiento que implica, escudriñar los pasos y los silencios, las idas y las
vueltas por las calles que habitan los cuerpos con su sombra, los actos que los
impulsan, los vacíos en los que se pierden,
la masa social que los contiene por absurda, y en cada acto cotidiano
rescatar las palabras de los momentos dolorosos, los deseos que los mueven por
irrenunciables, la pasión que los libera al pago de los cucs, o convierte a “Muchachos que no besan en la
boca”, en rehenes de una historia sin derecho.
Esto y más es ”Muchachos que no besan en la boca” de Luis Aguilar.
Somos
lo que hacemos en una ciudad, en un país, en el mundo. Y quizá la palabra que
falta en el buen juicio es que este
libro es transgresor. Transgresión que
se hace en tiempo y forma, en la era en
que los cibernautas hacen el moriviví de la prostitución en las redes sociales. Y visto y leído este libro, por la forma y la belleza con que
ha sido tratado el tema reviste una obra única en su estilo. La poesía de Luis
Aguilar revela la vida profunda de Psique, considerada diosa de la fuerza vital
de todo individuo. Psique que convive
con sexo servidores turísticos en una ciudad llamada Habana, con una serie de
revelaciones del contexto social de una estructura política en decadencia, a
través de la vida cotidiana que viven los ‘Muchachos que no besan en la boca”, a fin de sobrevivir en ese aislamiento
derivado del bloqueo económico en condiciones de pobreza en la isla cubana.
Cuando visite la ciudad de la Habana, pude ver
de cerca una realidad que me parecía imposible de creer en un país que por sus
mandatarios se afirma libre de prostitución derivadas de la pobreza, de aquí la
decadencia de esa Cuba Libre que algunos soñamos e idealizamos. Ya en 2004 que
estuve en la isla mostraba ese severo cobre oscuro de la mendicidad, de la
prostitución de jóvenes, casi niñas, y jovencito que manejaban su coco taxi.
De aquí que la descripción certera en el poema
“cualquier extranjería” de que estos
muchachos sean, como apunta el poeta:
“expertos
en carencias
—propias
y ajenas”…/ “saben que la ternura es un pretexto
para
la seducción de perros apaleados”.
Sabemos
que la verdadera frontera siempre es y
será el cuerpo, cualquier cuerpo, que se resiste a desplegar esa ternura de la
gruesa cáscara de la cicatriz, hecha por el acoso y la censura social, producto
de la ideología que contiene la hipocresía y simulación de una sociedad
decadente.
Penetrar
en el ánima del sexo, es acercarnos a los laberintos de la voz que quiere
renacer en otro país, en otra época, en otro ser.
En
estos tiempos en que tenemos tan claro
la carrera contra el vacío, por la inmediatez con la que se viven los
sentimientos de amor, y a los que
finalmente les hemos puesto precio.
Y
esto nos queda más claro desde que Michel Foucault declaró en su “Historia de
la sexualidad”, que la relación entre el sexo y el poder es la crónica de una represión
creciente. La relación entre sexo y pecado, deriva en la explotación y
administración de nuestros deseos, desde que la concepción patriarcal del
cristianismo, separó el cuerpo del espíritu, al hombre y la mujer de la cópula
sagrada, y creo el cuerpo del pecado. Enfatizando, con esto, que el sexo no es cosa que sólo se juzgue,
sino que también se administra. Y se administra en lo público y en lo privado,
y en la sombra por la mafia de trata humana.
El
pecado que tácitamente en la actualidad
pasa a ser una concepción de
marketing social y mercadologicamente aceptado y que en nuestra ciudad se
propone como Tijuana Coqueta.
Luis AguilaR y Elizabeth Cazessús en presentación de FELINO.
En
Cuba…nos dice Luis Aguilar
“hay
bocas que besan
apretadas
contra el alma
que
dejan siempre en un papel
apresurado
el
número telefónico de una vecina
el
móvil de la cómplice
nunca
reciben el timbrazo que esperan
—la
repetición es aburrida en tan
grande
mercado de la carne”
Son los perfiles de la carnalidad, “reinventores de todas las pasiones”, con
sentimientos propios de la carne y sus
despojos; con los prejuicios a cuestas y la vida ingrata.
A muchachos que
no besan en la boca..
“no
les preocupa la duda
[conocer
gente nueva cada día
es
habitar la desconfianza
:
su vida ha sido siempre
última
vez
y
olvido
y
nunca más
y
no saber de quién
se
han despedido]
Incurrir en las
aguas de la homosexualidad por una decisión personal, es ejercer la libertad, seria el caso de Salvador Novo;
Federico García Lorca; entre otros. Vivir
lo que es del género porque así has nacido
y decidido para llegar a la aceptación
del ser en su expresión sexual. Pero,
hacer obligación sexual por hambre,
contra la salud o por necesidad económica, es un delito en ejercicio de una
falta del derecho humano, y que las sociedades modernas han creado dentro de un juego de poderes que han generado
inseguridad y violencia entre jóvenes sin futuro económico, no solamente en
Cuba, sino en el mundo entero.
Las sociedades
mismas condenan el valor de la transgresión, sin embargo, -en el mejor de los casos- le han puesto
precio al tipo de cambio en que esté la moneda ante el poder de la explotación del deseo.
Así es que la
condena está implícita en “Muchachos que no besan en la boca”.
….
por
lo bajo en los
susurros
del solar
los
señalan por su cobardía
nada
más lejano
:
sólo un hombre valiente hace su vida
con
lo que tiene a mano
Revelaciones
como estas nos asaltan en cada una de las páginas de MUCHACHOS QUE NO BESAN EN
LA BOCA,
Pero dentro de
este juego de sobrevivencia vuelvo a Focault: Visto desde la sombra de los
poderes fácticos que operan en la isla: “Poder
y placer no se anulan, no se vuelven el uno contra el otro; se persiguen se
encabalgan y reactivan, se encadenan y según mecanismos complejos y positivos,
de excitación y de incitación”
Entre la oferta
y la demanda, hay un mercader del alma que opera con un poder fáctico. Y, entre
el conocimiento y la experiencia hay un juego perverso, que es la otra versión;
la que viven en la sombra los amantes fortuitos.
el conocimiento que ambos tienen
de su alma es inversamente proporcional
al conocimiento
de las almas ajenas;
por eso el contrato es exacto y justo
: uno entrega su belleza para que sea
quebrada
por las manos visitantes
si se mira bien, la víctima convierte
al victimario en
víctima
[
: no es otra cosa un asesino]
el otro sabe que su belleza es un sol
terrible
despiadado
y oferta la exigida precisión
de las caricias compradas
[
: la experiencia es también un crimen
alevoso]
“La
experiencia es también un crimen alevoso”. Apunta el
poeta.
Sin embargo, en
MUCHACHOS QUE NO BESAN EN LA BOCA: Los perfiles de enamoramiento están tratados
con tanto amor y belleza, que aún con las imágenes que pudieran parecer
extralimitadas por su desmesura, las formas del "sexo duro" de la
homosexualidad y su cruda incitación, no aparecen como perversas ante la
prohibición de la carne, sino como una realidad posible de subversión dentro de
una sociedad represora del deseo. Una
poesía llena de vida sensual y un procaz encanto que incita al cuerpo del
pecado.
Y en este
sentido la similitud de esta problemática entre un gobierno socialista y uno
capitalista, radica en los nombres, en si en realidad la decadencia es del
patriarcado aberrante, una religiosidad mal entendida que ha excluido y
castigado a la feminidad que es la fuerza creadora de vida del género humano.