ENCANTADOR DE SUEÑOS.
Elizabeth Cazessús
para los artistas plásticos que nos
hicieron celebrar el cuerpo,
esa noche. Body Art Festival, Prad, Tijuana
*
Encantador de sueños, hombre de las cavernas,
venzo el miedo para que pintes mi sexo
y dioses alegres junto a mi,
para que me vistas del río amarillo
que te dieron los girasoles entre las yemas;
del sol de mi pecho bebe primero la luz mortecina del
suspiro
y toca un son en esa caja de carne.
Por cada célula, haz una aurora azul
para exorcizar la oscuridad que gravita debajo de la piel.
Así coronada, jinete embravecida, arriba de tus ojos,
alegre musa cándida,
abro mis piernas como el día para que entres al estallido
de ese sol en rojo con tu pincel enloquecido
lúbrico guardián que en sueños me despoja.
*
Pincel lengua, lengüeta, astrolabio,
armoniza el tiempo en el crisol,
los dos somos uno, alquimia del color,
nomenclatura astral.
Ante esos rostros imaginados de grises,
líneas duras del ser urbano,
desaparezco bañada de sol y luna
tú conmigo parloteando los ardides,
yo contigo desapareciendo en silencios.
Píntame el vellón de las axilas,
herbolaria en el cuello y las ingles
Labriega con el blanco la sombra del lienzo carnal,
reconoce las veredas del sentimiento
en lomeríos, bosques, hundimientos
y besa la columna con la pátina del intento,
fluye y llora
cándido instrumento, siémbrame,
esperma en los pies, pisoteados por la modernidad y el
delirio,
enloquecidas
brújulas por la falta de pinceles y ganas.
*
Amaré al hombre que pintes, sólo porque tú lo amas;
abrazando mis hombros lo amaré, lo amaré por ti
por la entrega de sentirte por toda la piel,
en él por toda tu casa.
Lo amaré ahí sentados en la banca, columpinados,
arrodillados,
Sujetos animales amantes,
aterrados por la luz,
asombrados por la sombra
por estos pasillos de complaciente belleza,
imaginados en el umbral del siglo en medio del teatro
urbano,
para que tú y yo seamos los amantes que nunca nadie pudo
olvidar.
*
Yo soy tu piel en cada línea que desciende por la espalda
y ese hombre es el sexo de mi pasión consumada en las honduras
del deseo,
dibujado en olas de sudor y sal.
En el templete preparado para la hoguera,
dámelo todo, entrégamelo con su hambre de mi, y ser en mi,
todo lo que su sueño no alcance,
en este cuerpo negro enraizado en el verde;
con mis muslos como pilares
eleva la selva que llevo conmigo
con toda la animalidad en mis entrañas,
y en mis pezones henchidos de bruja maldita,
reencarna alas magas,
sólo para amarlo;
dámelo con su dolido corazón ensangrentado,
por el infortunio que nos hace semejantes;
y cuando él añore mis piernas y mis nalgas,
agarre mi cintura penetrando mis dos planetas oscuros;
mimetizados, gravitando entre sus ansias y mi deseo.
Píntame entre llamas de lujuria,
píntanos en medio del caos urbano, productos del arte más
efímero,
donde los dos somos tuyos, en esta orgia del color que
llama a la sangre,
porque la sangre lo es todo en mi vulva: pasión y locura,
el grito y el silencio, dormidos;
tu fuerza, es la tormenta de signos escondidos
en la negrura del pubis, origen del éxtasis.
*
Mira al hombre cómo despliega toda la historia de signos
y designios,
cómo descifra la fuerte escalada de un orgasmo,
cómo limpia las heridas,
cómo ilumina la voz de lenguas muertas, después de vencer
el miedo,
de verse al fin poseído de letras,
letras que su boca contenida de niño nunca balbuceó,
letras que manan por la intensa sospecha de otras
miradas,
obscenas miradas, que observan los sexos en la cópula
animal,
color sobre piel, manubrio sincopado por la angustia.
Tus manos me poseen embriagadas en cada movimiento,
ese universo que sólo
tú y yo podemos sentir;
cuando los demás lo olfateaban, lo intuyen
acercando su rostro,
entre telones y telas invisibles, dividida la realidad y
el deseo.
*
Dale a los amantes toda la poesía que contienen tus manos
Satúralos de versos que suturen sus heridas,
alivia, deslizando el carbón en cada músculo, húndete
baja, desciende por el tórax, desabróchame el esternón
penétrame una vez más, , inclínate en la curva,
Enjuaga y atiza la epidermis con el vino que corre por
tus venas,
rasga el muslo, los brazos, las caderas, ábreme,
imprime el valle de la espalda que lleva al sexo,
mientras imagino el punto ciego,
la suave patria, donde entren tus dedos
Cuerpo en trance,
enarbolando el verde
toda la selva que hay en la mujer,
la fiera en las entrañas, el arbusto y la espina
conjugados sobre la piel y tus manos de pintor
la sensual línea de otro posible hundimiento…
*
Yo seré toda tuya, mírame silenciosa, mírame contenida,
sólo a ti te entrego mi tono muscular, cadenciosa musculatura,
haz posible el sin fin de esa línea imaginaria,
pertenencia de los otros; y en el riesgo de las curvas,
que sucumban, se agoten con nosotros,
seducidos e indómitos, los demás,
viviendo conjugados esa odisea, perfección de los cuerpos,
enarbolados por tus quimeras, vuelvan a soñar el gozo de
tenerse.
*
Las fuerzas subterráneas afirman la gloria del verano
naturaleza ancestral de los sexos, lenguas indígenas
el cuerpo como ciencia, la ley de gravedad,
viajes sin fronteras,
el síncope del deseo en cada símbolo,
la gloria atómica y la magia de la raíz
que nos funde en ese espacio ritual,
aliento con aliento, vida y abundancia,
el siempre más del vaivén de tus pinceles.
“Celebrando el
cuerpo”
BODY ART
FESTIVAL, 22 DE JUNIO DEL 2012
EN TIJUANA, PRAD.…..
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