ENEDIANA, DEL LIBRO DE POESIA, "NO ES MENTIRA ESTE PARAISO", CECUT, CONACULTA, 2010.

PRESENTACION DE NO ES MENTIRA ESTE PARAISO

PRESENTACION DE NO ES MENTIRA ESTE PARAISO
VICTOR SOTO FERREL, ELIZABETH CAZESSUS NELIDA RUIZ

lunes, 4 de octubre de 2010

El verbo en el paraíso




por Aglae Margalli

Un humus ancestral permea No es mentira este Paraíso de Elizabeth Cazessús, quien se pone a recoger los ecos que le devuelve el misterio de la existencia. Estar viva y cantar es el oficio de esta poeta, por ello aprehender el mundo no le basta a su exigencia lúdica es algo mucho más profundo lo que demanda su esencia, su estar en un tiempo que atraviesa las eras. En su poesía el lenguaje adquiere tonalidades sacras, es un acorde primigenio, una pulsión, un latido que nos abre a la vida. En Elizabeth las palabras son un rito propiciatorio que convoca una ceremonia visionaria donde la mujer manifiesta su misterio. Adentrarnos en su canto es descender a las profundidades donde se enraíza el corazón que se agita para entregarnos su savia. Sonido de tierra atraviesa sus versos para decirnos:

Finco en las ´piedras el mineral de mis huesos
Soy un cuerpo raptado por el sueño
El tiempo reposa entre los rincones
De una tierra sembrada por el escarnio
Y el impulso voraz de la avaricia
Esta ciudad inaprensible y rota
Me ha vestido con sus lenguas muertas
Nazco, comadrona, como una niña
Enamorada del olvido.


Elizabeth es la sacerdotisa, la chamana cantándole a la lluvia o a la diosa que es la madre naturaleza. Es la mujer llorando sobre sus propios huesos que alienta una fuerza poderosa, un instinto salvaje que nos devuelve la esencia femenina. No hay abrazo que la constriña cuando se desata liquida. En su poesía, el mar no es espejo sino develación que nos arrastra aguas adentro. Es así que la lengua es liquidez marina que acicatea la sensualidad desde el cardumen del tiempo:


Asila al mar en tu cuerpo
Apareces en la tersura de mi almohada
Tu mano toca la mía incendio vital entre corrientes
Sol
(…)
Y nos vemos ahí
(…)
Evaporados por la imaginación y el deseo
Somos fluidos invencibles que ya ni la palabra toca.


Seis son los momentos que conforman esta nueva entrega de Cazessús: “Desde la niebla”, “La palabra”, “Enediana”, “No es mentira este paraíso”, “Instinto de ingravidez” y “Naturaleza de los amantes”, donde están presentes los signos que cifran su quehacer poético desde sus inicios: la sal, el mar, la mujer, su preocupación por el lenguaje se amalgaman con madurez en estos cantos que nos regalan una poesía solida que se ha ido depurando con los años.
Sus imágenes son como un árbol que se sostiene en su propio tronco, pues se han gestado en la experiencia sinestética no sólo en el tránsito de sus pasos sino incluso en lo interdisciplinario de su quehacer creativo. Y es que, Elizabeth nos grita que los sentidos son aún mayor regalo y don de vida. Su sabiduría femenina estriba en todas las visiones que alberga en su interior :

Sólo huesos tengo para rescatar la memoria de tus brazos
Dame la sal y la pasión que destilan tus lágrimas
(…)
He gravitado callada para no perderme en el bullicio de otras voces
Como sonámbula deambulo con la canción del silencio.



Pero si sus palabras ejecutan un rito tan añejo como el mismo tiempo para descifrar la ventura y el destino, su quehacer poético la impulsa a escrutar los designios de la lengua que bosqueja en imágenes. Hay gozo en la poesía que se vierte entre las páginas de este trabajo que también es un ejercicio literario. No es fortuito que la parte medular de este poemario esté dedicado a la palabra como instrumento que nos adentra hacia la sabiduría que irradia el arte de nombrar y convocar aquello que nos revolotea la boca: la palabra.


La fuerza gestora trae aparejada la parte espiritual que la sostiene . Como una sacerdotisa que ha bebido del liquido de la vida se pone a formular nomenclaturas para adquirir el impulso necesario para llamar a la existencia a los seres y a las cosas. Todo aquello que el ojo iluminado descubre. Todo aquello que se da a luz desde el vientre poético que la posee y que posee:

La pregunta flota detrás de los párpados.
Las señales de los pies andantes sobre el vacío
No pesan las horas alrededor de nosotros
Ni los límites del propio entendimiento

¡una esfera, un círculo de luz!

Un alumbramiento sigue a otro alumbramiento.

Estos alumbramientos son atributos visionarios que traen aparejados diferentes estados del alma que configuran su periplo. Un trabajo que conforma un lenguaje intimo que nos muestra sus filiaciones literarias y los factores interculturales que han impactado su oficio para fincar su compromiso con su especie y ayudarnos a recuperar el alma de la tribu; los dones que albergamos en nuestro interior que es la base de una sabiduría que se pierde en la memoria de los tiempos.
Por ello, hay que celebrar con júbilo esta publicación que viene a enriquecer el acervo de las letras bajacalifornianas y el oficio de la palabra.

Aglae Margalli

jueves, 17 de junio de 2010

PARA UNA EVA POETA de Leticia Garriga.

Presentación del Libro NO ESMENTIRA ESTE PARAISO en la ciudad de La Paz B.C.S 10 de junio del 2010.

En la foto: Elizabeth Cazessús y Leticia Garriga, en la FIL. 2008


Escribo para hacer más vívida mi percepción de la vida, para enamorar, encantar y consolar a los otros; para gustar la vida dos veces, para hacerlo todo eterno… Anaís Nin.

Los sentidos son el vínculo mediante la imaginación, que nos permiten durante el acto de la lectura obtener de la obra algo más allá de lo que está escrito.
En mi experiencia en la lectura del poemario No es mentira este paraíso de la poeta tijuanense Elizabeth Cazessús, tuve un encuentro con un canto a la vida intemporal; inquietantes las palabras precisas que construyen la poesía, un develar el oficio de creación y una constante sensación de expectación a cada vuelta de página. Descubrí en la urdimbre de la obra, la originalidad, la que huye de los lugares comunes revelándose en un ritmo ágil alrededor de un eje esencial, la palabra vuelta imagen. El poemario a través del manejo del lenguaje escrito, cuerpo vivo en movimiento, tiene seis apartados. De tres de ellos haré mis comentarios.

Desde la Niebla

No podríamos concebir Los poemas de Neruda sin ese océano frente a su ventana en el puerto de Isla Negra en Chile, ni la poesía de Lorca sin ese “ruedo” de la España franquista. Así, dos de los extremos de las relaciones humanas, el amor y la política (modo de detentar el poder de decidir), comparten ese espacio-ciudad llamado Tijuana, entorno del poemario en que se confronta la violencia y la deshonra concebidas por la ambición.
En mi deambular dentro del texto, pude develar el motivo que envuelve conmovedoramente el devenir de la vida desde mi recreación de la polisemia y la polifonía de la palabra escrita en un encuentro frontal con la obra. Las imágenes evocadoras de la catástrofe y el abuso, crean el puente sensible a través del manejo de los recursos del lenguaje y consigue su denuncia.

Desde Niebla, la poeta escribe:

Finco en las piedras el mineral de mis huesos
Soy un cuerpo raptado por el sueño
El tiempo reposa entre los rincones
de una tierra sembrada por el escarnio
Y el impulso voraz de la avaricia.


La pasión entre la cópula de la vida y la muerte, no podía estar ausente, se vuelve un himno poético. Continúa en

Desde la niebla:

Esta ciudad inaprensible y rota
me ha vestido con sus lenguas muertas
Nazco, comadrona, como una niña
enamorada del olvido.

Confesión esperanzadora, eje del universo en decadencia que da paso al nacimiento de un nuevo inicio. El caos está presente en su espacio-ciudad al grado de enardecer su fuego creador y dictarle un manifiesto.

Afuera la ciudad aúlla con su lengua de fuego
Llueven cenizas del cielo
El ideal se hace conjuro
entre las esporas de la inercia
Es vano intento contener en el aire lo aprensible
En vuelo destila el odre
un universo sin paraíso…

La existencia de un universo sin paraíso es una lapidaria afirmación que da paso en este momento del poema, al sentimiento del exilio del edén, revelación del intento de permanencia contenido en un suspiro vano, que invoca la firmeza de un espacio para la reconciliación.

No podía faltar en el paraíso, el sentimiento amoroso que converge en su poemaEnediana. El triángulo perfecto, sexo, amor y erotismo, triada que da paso a la sensualidad vuelta poesía. La pareja resiste la nostalgia de ese edén que quiere ser una verdad. En su inspiración develo una búsqueda, la mía, la de nuevas significaciones, recrear un paralelo, el de mi propio espacio para la conciliación en mi propia lengua.
Así, mí yo se inclina ante la sensualidad que envuelve al amor cuando se expresa en ENEDIANA:

Juego con las yemas de mis dedos:
y el fuego de los peces en mi boca

Su escritura, acompasada por el atrevimiento de la pasión y el deseo, presente en mi viaje al universo revelado, reitero, en un ejercicio frontal entre yo lectora y la obra que se ha desprendido de su creadora… se ha vuelto mía, la encarno. Descubro la presencia de elementos primigenios en una propuesta, la de un paraíso que no cabe en la mentira, es una verdad.
A través de la sensualidad pone en palabras su definición del amor y la ofrece en una sutil analogía:

Así es el mar, así es el amor. Cóncavo, ahíto de sustancia y humedades.

En Enediana hay una propuesta poética cuerpo a cuerpo para reinventar un edén.

Vuelvo a la casa de la poesía para sobornar tu ausencia
Lúbrica me entrego al guardián
Habito en cada árbol
Soy la señora del agua y los vientos

Así se manifiesta como una Eva-poeta omnisciente en actitud de entrega, mujer, elemento primigenio, cáliz del océano y del aire. El mar, origen-manantial de vida, creador y recreador de motivos, abrazado de la evocación es el hábitat de arena, oleaje, espuma, islas, peces… que navega entre un litoral corpóreo que se viste y se descifra definiéndose con goce entre agua, tierra, aire y fuego, habitados al humanizar la naturaleza bautizándola, recreando sensaciones de ese sentimiento oceánico como diría Octavio Paz acerca del amor.


En Enediana escribe.

La ola genital galopa en el océano de la creación
Enciende la noche sin tiempo
Por ella soy todas las que soy

Y se define y nos define a todas cuando escribe:

La mujer es la cuna del tiempo y la luz
Pervive con el beso del esperma salino
sembrado en el mar estela de fuego
Beso de sal inscrito en toda historia de amantes
en cada sueño obstinado y lejos de las manos.

Mujer al fin que acuna el origen de su descendencia, recreadora del acto de la unión de las bocas, goce de Eros.

En el apartado del poemario Instinto de ingravidez da paso a una mirada a su interior :

Lo íntimo y lo ajeno es trinidad: espíritu, alma, cuerpo
flora del que florece en tres: agua fuego y aire.
Holografía de los cuerpos en voluptuoso ascenso

Un alumbramiento sigue a otro alumbramiento.

Un reiterado placer al explorar el cuerpo mediante sensaciones que asoman en la suavidad de la almohada o la huella de dos en una superficie por demás conocida y habitada por los amantes.
En el poema: No es mentira este paraíso, nos sugiere.

…ofrece a la noche los siete mares, las doce lunas
los cantos más antiguos


Tal sea la palabra y el destino
recoge de tu casa lo que queda
nunca olvides la crisálida donde se eleva
el dulce sueño de la muerte

Tanatos y Eros en un encuentro final y esperado, en un paraíso que ha sido vivido con su antagonista innombrable el infierno, el que también nos pertenece.
No es mentira este paraíso, es el canto amoroso a la vida, la presencia y expresión de una Eva- poeta cuya libertad creadora y recreadora trasciende los límites de la palabra escrita, ágil, toca nuestra sensibilidad con su esencia como para no estancarnos en ninguna certeza, el poemario es la escritura que ofrece y define un camino hacia la experiencia de la afirmación contundente de su título. NO ES MENTIRA ESTE PARAÍSO. Ella ha encontrado la puerta para entrar en el desde su entorno íntimo y nos lo revela como punto final en su obra y escribe en Casa del sueño.

Hundidos en el dulce abismo
pronunciamos el único verbo de la creación…
yo amo
tú amas…
ssssh...

Alguien llama a la puerta
alguien entra…

¡Felicidades!

domingo, 21 de marzo de 2010

NO ES MENTIRA ESTE PARAíSO

Entre el pensamiento y el acto, cae la sombra.
T.S. Eliot


Cuerpo de palabras, háblame, desemboca tu voz esta noche
Haz que caigan pétalos entre la bruma
ofrece a la noche los siete mares, las doce lunas
los cantos más antiguos
Háblame de los cirios en el desierto
de la onda acuática que se desvanece en tu corazón:
presagio de tempestades, anuncio de la sombra
Deshila tus palabras líquidas y mira las gotas
caer en la arena, anda con tus zapatos de tela
y tu cordón almidonado
Háblame hasta inundar de letras y sueños
lo que no pudo ser en tu propia celda:
órganos convulsionados, lanto sin lágrimas
rabias contenidas
esa tristeza hueca que sólo conocen
los cuerpos de palabras

Háblame de tus linderos y caminos andados
de las piedras que encontraste
con su carnalidad transgredida:
de su materia en estallido,su lado oscuro
resaca del tiempo desconocido donde estuviste.

Háblame con tu voz frente al espejo
despliega la remota luz como si tuvieras las alas de un ángel
ve con tu lengua sedienta a la primera página
Nacido de lo intangible, de lo que pudo ser y no es
vuelve a tu naturaleza de ofidio
y renuncia a lo que no dijeron las palabras

No es mentira este paraíso, ni mentira el sabor de lo perdido.
Tal sea la palabra y el destino
recoge de tu casa lo que queda
nunca olvides la crisálida donde se eleva
el dulce sueño de la muerte

Desata entre la hierba los conjuros
que transiten las horas por tus células
como una resurrección, un nacimiento a lo insospechado
y entonces vuelve

Hunde tus raíces,animal encendido
bajo esa última luz que se precipita por tus dedos al vacío.
Elizabeth Cazessús.



Martha Nélida Ruiz Uribe.
Foto:Antonio Vega

NO ES MENTIRA ESTE PARAISO parece estar construido a través de distintas historias, cada una narrada en un poema múltiple a su vez, en planos horizontales que a medida que avanzan se van entremezclando y alcanzan la multidimensionalidad.
Cada uno de estos planos es singular tanto en el lenguaje empleado. como en el tiempo, el ritmo y el paisaje habitado por flora y fauna particulares.
Así, el libro puede leerse y disfrutarse como un viaje, un largo viaje que trasciende sus 72 paginas, Un viaje a la ciudad devastada por el crecimiento caótico, la semiurbanidad y el semicosmopolitanismo conviviendo con estructuras sociales arcaicas y amaneradas en las que la violencia y la fauna humana son las dueñas de la calle.

“Esta ciudad inaprensible y rota
me ha vestido con sus lenguas muertas
Esa ciudad que … “Aulla con su lengua de fuego”

Por el desierto de arena pálida y cielos azules intensos, rocas, cirios, serpientes, en el que...
"El espejo de arena diluye el aullido de mi especie” .

Por el mar helado y oscuro en el que viven las ballenas, las sirenas, las “Catedrales de Sal” y se escucha “El Lenguaje de las Islas”
Un viaje marino por las pasiones de la autora y sus amantes perdidos, encontrados, soñados, inventados, construidos con el deseo, los ojos de la necesidad y la creatividad, en el que se percibe el miedo y la desazón, por el uso de palabras tales como tempestades, naufragios, catástrofes, ignominia, luz eclipsada, insomnio, geranios negros, bruma, lágrimas que alimentan ríos en sus venas, siglos de incomprensión, la soledad de los amantes que…

“Perdidos buscan otros labios para beber la ración de muerte que les toca”

Y por los bosques femeninos, siempre verdes y atemporales en los que los únicos habitantes parecen ser las “Diosas petrificadas y somnolientas”, las vestales y las hadas de una mitología igualmente particular, como si hubieran estado siempre ahí, flotando en algún sitio de este planeta mundo al que sólo algunos, al parecer entre ellos la autora, tienen acceso. Como “Jardines Colgantes del Delirio”
El lenguaje va cambiando, la estructura del poema se va transformando así mismo. De este modo, del verso contundente y contenido, el lenguaje contemporáneo, las imágenes nítidas y firmes de lo inverosímil, que encontramos en los primeros poemas:

"Extranjera en tu propia tierra
irrumpes en tu tierra
con cara de animal perseguido
“ piel de molusco danzando en el centro del iris”

Pasamos al lenguaje romántico, demodé, los lugares casi comunes, las imágenes casi desgastadas, lo predecible de:

"Asi es el mar
así es el amor :
cóncavo ahíto de sustancia y humedades
o
“lavarlo con las linfas de la tierra ”

y finalmente al cierre contemporáneo nuevamente del poema que da nombre a este libro.
Lo anterior lo hace accesible, disfrutable a distintos posibles lectores y es que el poema escrito por un profesional de la escritura como es el caso de Elizabeth Cazessús, está escrito para el lector, no para el desahogo narcisista: ¡No es un diario! Es sin embargo un testimonio de su tiempo, de sus inquietudes, sus miedos, sus perversidades, sus pasiones, inclusive de sus profecías, pero siempre poniendo el énfasis en aquello que pudiera ser colectivo, en aquello que puede ser interpretado, hecho propio, enriquecido por el lector quien lo hará múltiple, rizomático y les dará una nueva temporalidad y un nuevo significado aún a esos lugares comunes y a esas imágenes desgastadas. Seguramente por eso están ahí, no por un anacronismo ni una falta de destreza en su oficio, sino colocadas a propósito, como por un escenógrafo meticuloso para darle ambiente y temporalidad a esas historias que habrán de ser leídas y narradas y escenificadas a muchas voces y en distintos foros al mismo tiempo.

Elizabeth sin duda conoce a sus lectores, porque ella misma es una ávida lectora de historias, de personas y de objetos. Casi, casi una provocadora.
Así, el lector que gusta del romanticismo y las palabras en desuso y abarcadoras, los versos y las imágenes esperadas y familiares, encontrara en el libro una lectura agradable, deliciosa y reconfortante.

El lector citadino y preocupado por el caos de su entorno encontrará en el verso poderoso y no condescendiente como
“juego con las yemas de mis dedos
el fuego de los peces en mi boca”
una lectura alentadora y cómplice.

La lectora apasionada encontrará en las lenguas y envolturas de fuego y los deseos hiperrealizados de:
"el deseo busca escandir el vino mas antiguo
que brota de los labios
o
“sal de mis senos en descenso a mi cintura”

Un oasis de posibilidades y un espacio que tienta a caminarlo solo o acompañado.
La lectora "nueva era" (new age) que confía en el poder de los ángeles, las configuraciones astrológicas y el hiperpoder de las diosas también es tomada en cuenta cuando expresa:
"Ellas arrullan los sueños de reyes y princesas
a niñas que le cantan al mar y a las sirenas"

El poema NO ES MENTIRA ESTE PARAISO es la reconstrucción de un paraíso que nos fue arrebatado en un momento de embriaguez, de seducción de lo frívolo y de condescendencia provinciana y naife.

Poema perturbador para alguien que emprendió su éxodo cuando el “paraíso” éste, era contundentemente real en todas sus dimensiones. Me remontó a mi infancia, a mis pasos solitarios rumbo al kínder a los 4 años de edad, ¡quien lo creería cuando ahora tenemos pánico de caminar a la esquina a nuestros años!, Me recordó a las gaviotas que sobrevolaban nuestros cuerpos y nos dejaban bien claro que somos ciudad marítima, a los juegos con las aceitunas y los dátiles que nos hablan del desierto que también somos y sólo reconocemos cuando vamos llegando en avión y el verde desaparece y lo invade ese café anaranjado que lo devora todo y hace más precisa la frontera, con sus grandes contradicciones y contrastes y sus artificialidades siempre verdes y floridas y las grandes vialidades y sus condominios “democráticamente” idénticos. Hiper Orden e hiper caos conviviendo día a día en un baile frenético y sin embargo monótono.
No, no es mentira este paraíso en el que el desierto se encuentra con el mar, en el que la serpiente y el coyote observan la danza del delfín, este paraíso de rocas enormes y cirios como vigilantes y testigos, y lunas solitarias y estrellas fugaces y oscuridad absoluta.

No es mentira este espacio de mundo en el que la frontera alcanza su verdadera dimensión, la idea de frontera de los primeros pobladores europeos de Norteamérica, ese lugar que trasciende lo físico y se instala en el mundo de las emociones, el lugar con el que es permitido soñar, en donde es permitido experimentar y construir a la medida del propio esfuerzo y compromiso. Este paraíso que atrae a los rebeldes y a los soñadores, al forajido y al explorador intrépido, este lugar que no es ni siquiera parecido a nada y es sin embargo común a todo y el que, como dije, nos ha sido arrebatado, lo hemos entregado ingenuamente. Nunca más Tijuana la Fea, la caricatura de México, la cenicienta de San Diego. Nunca más la vergüenza de nombrarla o el temor a las asociaciones indignas cuando ven nuestro lugar de origen o reconocen nuestro acento.

Te felicito mucho Elizabeth y te agradezco este recorrido, esta nueva propuesta justiciera, esta afirmación certera e irrebatible, este viaje ontológico a las profundidades de nosotros mismos en donde somos uno y somos múltiples y contradictorios: agua, arena, cactus, bosques, calles abandonadas, fuego devorador, cuerpo, pensamiento, espasmo, banalidad , movimiento sin forma ni tamaño.

Martha Nélida Ruiz.
12 de marzo, 2010. Sala de Video, Centro Cultural Tijuana.






No es mentira este paraíso de Elizabeth Cazessús

Víctor Soto Ferrel
Foto: Antonio Vega.

En el panorama de la poesía bajacaliforniana una de las obras más sólidas es, sin duda, la creada por Elizabeth Cazessús. Lo prueban los seis poemarios que, escritos a partir de 1994, nos han permitido escuchar una voz cada vez más nítida; lo confirman el reconocimiento internacional y el acierto de esta bella edición incluida en la Colección Literatura del Centro Cultural Tijuana.

Difícil reto es querer agregar algo a lo expresado por Krystyna Rodowska en la presentación de este libro –y en lo leído por Nélida Ruiz esta noche-, pues como lectores resulta imposible escapar a la fascinación de las llamas de este infierno que, Elizabeth afirma, es también un paraíso donde sus rituales y cantos celebran las bodas del sueño y el despertar a un nacimiento y una nostalgia de la muerte. La búsqueda y el conocimiento de sí misma son la fuente de energía que impulsa a esta apasionada mujer entre la oscuridad y la luz, la pierde en un callejón sin salida, la deja en el desierto de voces y ruinas que es la historia de nuestros huesos, cabellos, dientes, piedras, papeles, templos. Sólo queda un murmullo, una fuerza sorda parecida al silencio esencial que la poeta conjura. Lenguas muertas se tornan lenguas de fuego, el instante esparce sus cenizas. Expulsión y retorno al paraíso son palabras que testimonian la aventura purificadora, la conciencia liberada de la poeta

Palabra, voz, posesión y renuncia, ser y no ser en esa noche oscura del saber no sabiendo del primer lector, del habitante otra vez en esta orilla desconsolado, desdichado, añorando el viaje; confuso, lleno de miedo, extranjero, ángel caído partiendo de cero nuevamente, aprendiendo a recoger, a seleccionar entre los restos de la catástrofe. Más sola, más libre danza esta mujer frente al peligro; más poderosa vuelve fusionando cielo y tierra, transformándose una vez y otra, uniéndose a los elementos, abrasando todo, engendrando, poseyendo tiempo y espacio en alas del deseo.

Con Elizabeth vamos al lugar del encuentro de la pareja, a su separación y al reencuentro en el sueño. Por la imaginación, por el poder de las palabras, por la memoria su ritual nos revela el jardín eterno del que fluye un río de sangre, de licor, de viento; fuerza de la naturaleza primigenia recobrada por el amor de Eva, Helena, Isolda, Elizabeth que es todas las mujeres, el enigma de la escritura, el paraíso, la liturgia, la cuna del tiempo y de la luz. Su energía espiritual es muerte y resurrección, alumbramiento y deslumbramiento en la pasión amorosa que sus imágenes trasmiten. Placer, gozo de las palabras que mantienen intactas sus posibilidades de relación al servicio de una libertad que Elizabeth contagia bajo ese sol negro de la melancolía, seducción que invita a seguir su danza de vacío y plenitud con parejas amantes en perpetua orgía.

viernes, 19 de marzo de 2010

lunes, 11 de enero de 2010

ARRIER@S SOMOS Y CON POESIA ANDAMOS...





“Arrieros somos y con poesía andamos...”
Homenaje a Rosina Conde
por Elizabeth Cazessús.
IX
Hay vínculos más fuertes que la vida,
pactos de sangre transgresores de silencio:
necrofilia visigótica.
Porque la vida es malsana,
y el amor y la nostalgia...
así como los nombres que cambian con el tiempo:
traición esquizofrénica.
Pero hay vínculos tan fuertes
que no los rompe el dolor ni la distancia...
Hay vínculos tan fuertes
como las huellas mismas,
como el primer beso:
la Copa Rota maldita.
De Rosina Conde, Bolereando el llanto (México, Tierra Adentro/ Conaculta, 1993)

Queridos poetas, colegas, escritores, artistas amigos, agradezco mucho su atención al llamado y asistencia a esta lectura para hacerle este homenaje a la escritora Rosina Conde, motivo por el cual estamos aquí reunidos.

Los poetas y escritores sabemos que en tiempos de crisis la palabra ha sido el instrumento que no ha llevado a retomar caminos que antes creíamos inimaginables, imposibles o simplemente inexistentes.

Porque la palabra es creadora y nos apasiona. Y cuando la entregamos con el corazón, hacemos de ella el medio a través del cual establecemos un diálogo sensible, definimos nuestro quehacer, nombramos otra vez el universo y a nuestros seres queridos.

Y en este sentido, el único y verdadero compromiso de todo artista es transformar, y esto se dice fácil, pero hacerlo conlleva toda la vida, la pasión y el amor por las letras; la confrontación con el pensamiento, el lenguaje, las ideas y por supuesto con nosotros mismos.

La transformación del ser humano nos lleva a los límites de la existencia y a la ruptura con todo lo que impide el desarrollo creativo de la propia existencia.
Así, los artistas nos enfrentamos a toda palabra que cruza por nuestro camino, a todo concepto o estructura que la quiere encarcelar, a todas las ideas que nos exigen y retan a un vuelo más alto.

Para el creador de arte toda acción poética lo lleva a la crítica de la vida y el pensamiento; y al ser un transformador es transformado.

ROSINA CONDE ha hecho toda una obra a lo largo de su vida para lograr su transformación en cada lectura que nos ha entregado, por varias rutas y vertientes, por varios caminos y atajos de una manera trascendente.

En diálogo constante, expresando hasta los imposibles, aquello que no alcanzan las palabras haciendo más contundente el silencio, mientras hemos leído sus poemas, cuentos, novela y escuchado voz cantante y vistos sus performances.

La carta de rumbos que nos ha legado Rosina Conde es la de una creadora con mayúsculas. Ella se ha hecho y rehecho a si misma con una fuerza expresiva impresionante y una rebeldía incomparable: única, confrontativa, transgresora, guerrera incansable frente a la vida. Siempre cuestionado, siempre convocando y llamando a las cosas por su nombre y vistiéndo a sus personajes con los dramas propios de su época.

A la autora de “Arrieras somos...” aún le debemos un estudio profundo, meditado, serio, de todo lo que ella nos ha entregado.
Pero su voz la identificamos como un aluvión de voces y personajes; en entrega total y militante de la literatura.

Rosina Conde ha incurrido en todos los géneros: poesía , cuento, novela, ensayo, teatro, en el terreno de la educación como maestra y editora, además de ser cantante, performancera y vestuarista, tejedora incansable e insaciable de mundos diversos.

Su pasión desbordante cruza las fronteras del arte y nos ha tocado siempre, nos ha creado la conmoción y el arrebato intelectual del pensamiento productivo, flamígero, incandescente.

Su obra habla por si misma, y a estas alturas es imposible negar la historia de la Literatura en México, sin la voz de Rosina Conde. Porque ella ha sido pionera de las letras en el norte y se ha convertido en un icono del desarrollo artístico e intelectual de Baja California.

Ella es el filtro de la creación, el espejo y el reflejo en lucha constante por darnos siempre lo mejor de sus creaciones. Su palabra ha trascendido a todos los niveles que queramos encontrar en la vida propia, en el inconciente colectivo que nos hermana con la creación de altos vuelos.

Estamos pues dando el reconocimiento a la creadora y a la creación misma reflejada en la obra de esta escritora del Norte de México, como ninguna otra.

Ya lo dijo Erica Jong.

“Un nombre debería de considerarse un acto de liberación, de celebración. Un nombre debería ser una invocación mágica a la musa. Un nombre debería de ser una bendición para una misma.”

Y en esta tarde el único nombre que vamos a celebrar, nombrar, invocar y liberar es el de ROSINA CONDE.

9 de enero del 2010, El Agora, Centro Cultural Tijuana.


Rosina nació en Mexicali en 1954 y hasta la fecha sus obras más importantes podemos mencionar: Poemas de seducción (poesía, 1981), De infancia y adolescencia (cuento, 1982), En la tarima (cuento, 1984), El agente secreto (cuento, 1990), De amor gozoso (poesía), Textículos (poesía, 1992), Bolereando el llanto (poesía, 1993), Arrieras somos... (Premio Gilberto Owen cuento, 1994), Embotellando el origen (cuento, 1994) y La Genara (novela, 1998).
Además de sus performances y conciertos como cantante de jazz.



lunes, 28 de diciembre de 2009





CARTA POST- NAVIDEÑA.

Son tiempos que se asumen con su carga de nostalgia, lo quieras o no, entre abrazos compartidos y sonrisas, con lazos afectivos a distancia, fantasmas de palabras, esas que no comunicamos, entendimientos afectados, silencios y suspiros. Miradas que quisimos atrapar; deseos en el tiempo suspendidos, regalos que nunca dimos, regalos que siempre recibimos de lo lejos y a destiempo; amores y cartas extraviadas, canciones, películas; lo tanto que amamos y otro tanto que anhelamos...

Los cuerpos que se han penetrado aun siguen acicalando en la memoria. Todo se les revela en el cuarto oscuro del recuerdo, como imágenes expurgadas en un más allá incierto, a un más acá de olvido, pero inmersos en el pasaje vital de la existencia.

Los muertos retoman su distancia y vivos aún en la mente nos visitan, aparecen con su fuego entre las manos, toman su espacio y sus rutinas, conjugan los verbos en pretérito y siguen con su ardiente mirada que nos seduce con más recuerdos. La religión es aquella que se colma de agradecimiento, sin altares, ni figuras emblemáticas, aunque sigan ahí en la pared, en el nicho.

No se diga la infancia, ese edén que creíamos perdido; entonces voy a mi misma, veo sobre un cerro de Tijuana, en un callejón sin salida a una tribu de niños alrededor de una pira de neumáticos elevándose. Nada es oscuridad, todo es luz. Sus rostros flamean con la luz y sus caras llenas de alegría, su voz atraviesa el espacio sideral, las bromas y los cantos y la imaginería casi tocan las estrellas del solsticio de invierno como si el viento y el frío fuesen los cómplices de esa ordalía.

Si lees tu diario, o las notas que escribiste antes, te darás cuenta de las frases inconclusas o de esa oración luminosa que atravesó tu espíritu purificando tu circunstancia. Ahí están los cuentos que no has contado; esa palabra sola y sosegada en el sepulto.

Si consultas los libros y el álbum fotográficos, atizarás las reminiscencias del pasado.

Lo mismo pasa estando alrededor de la sobremesa en la madrugada: una lista de nombres aparecen, la impronta de los padres, siempre la familia y los amigos, una serie de anécdotas, y como en toda tragedia no faltan las traiciones y engaños: la historia de Caín y Abel.

Porque lo que sucede hoy, el ahora de este instante no es tan valioso, aunque lo sea y nos falte futuro, ese tiempo que falta por conjugar y que queda en el sueño y en la voz que dicta: - ¡Vamos! Hay que seguir adelante. Hay que darnos la oportunidad de cambiar, de volver a realizar lo que queremos. Hay que seguir haciendo el amor.


En resumen, el tiempo no es lo que es, pero nos volvemos a dar el abrazo por si acaso,para entrar y salir por esa sangre que se precipita por las venas de la memoria, reconociendo que la fuente brota de ese fuego primigenio.

Elizabeth Cazessús.
27 de diciembre del 2009.

domingo, 6 de diciembre de 2009

DIARIO DEL DOLOR DE MARIA LUISA PUGA




Escucho el "Diario del Dolor" de Maria Luisa Puga y pocas veces he confirmado cómo una narradora hace de la prosa un gran poema; en esta narración la poesía permea la vida entera y la escritura pasa a ser una visionaria: Escritura y Dolor son protagonistas. La que narra esta muriendo y naciendo en el dolor de la artritis reumatoide. La narradora es otra escritora que se enfrenta al asombro que le causa el dolor cotidiano, al que hace su cómplice, su compañero, su huésped incómodo y que está al acecho siempre.

Aquí se registran todas las contradicciones propias de enfrentar la presencia del dolor, con sus territorios, sus recovecos, sus vagas huidas: en el sueño como ruido en la rodillas, en el tormento que no es lo mismo decir -¡ ay!, algo que la afea cuando se ve en el espejo, algo que no es de ella sino algo que alguien le aplica, y si despierta y revisa y no está, aunque ahí siga, acurrucado en quien sabe dónde.

La escritura nos ofrece tantas lecturas como la autora haya tenido, pero este último testimonio afirma que la literatura no nos salva del dolor, sino a pasar por él, y esto de algún modo nos salva y cura; cuando el pensarse sano es ya inimaginable. Y cito:


¿Andas por ahi?
Cuando voy a escribir algo nuevo,Dolor, merodeo la idea. La trato de ver desde todos los ángulos que pueda tener. Tú estas haciendo lo mismo conmigo ¿no es cierto? Me andas merodeando para ver por donde me llegas. Ahora te cuesta más trabajo que antes. Era tan fácil agarrarme desprevenida. Ya no, no es fácil pero igual me agarras. Sé que tu estrategia es esa nueva somnolencia que me ha crecido y que detesto. No me gusta dormir en el día. Nunca me ha gustado y es por ahi que te metes. Esos restallidos que haces cuando estoy profundamente cuajada. ¿Te da risa? Te imagino riendote y no eres un cuadro agradable, mano, perdóname, pero es que te convulsionas y como eres tan flaco parece que te vas a romper. Prefiero verte bailar.
Ahora lo que quieroyo saber es si lo haces para entretenerte o porque es tu naturaleza. No lo puedes evitar pero ademas te divierte. Yo perdonaría eso, fijate. Disfrutas tu cometido en la Vida. En cambio si me llego a enterar que lo haces para divertirte. VOY A TOMAR MEDIDAS.


La nueva mirada ante la enfermedad y el dolor de un cuerpo fragmentado. Cuerpo visto con un lúcido e inteligente escrutinio de todas las formas del dolor: desde la renunciación, el diálogo, las presencias, los momentos, las circunstancias y todas las voces del placer desconocido en los límites del dolor mientras la narradora trata desde una silla de ruedas acomodarse en la cama, en el sillón, en otro lado de la ciudad, los hospitales o el mundo con una conciencia inimaginable, saliendo victoriosa de la autocompasión a cambio de un optimismo sin precedentes, y no quiero decir admirable, pero si, una admirable actitud ante lo irrenunciable de la propia fatalidad humana.

Es increible! María Luisa Puga me ha convencido que se puede hacer el amor con el dolor, como si fuera otro amante, cómo hacerlo tu amigo, dialogar con él, atisbar sus gestos, adivinar su llegada, sentirlo hasta el fondo en todo el cuerpo, pelearse con él y volverlo a tratar en el laberinto de la soledad para llegar de algún modo al entendimiento.

Fundirse con el dolor y describirlo de esta manera, implica trascender el dolor, es vivir más que desnuda ante él, o dificilmente, es vivirlo con todas sus palabras.

Un diario como ninguno. No dejes de escucharlo....leerlo.



Nota: El libro viene con una trilogia de discos grabados conla voz de la autora.

RAZONES DE LA DAMA INFIEL , PARTE 1

RAZONES DE LA DAMA INFIEL, PARTE 2