ENEDIANA, DEL LIBRO DE POESIA, "NO ES MENTIRA ESTE PARAISO", CECUT, CONACULTA, 2010.
PRESENTACION DE NO ES MENTIRA ESTE PARAISO

VICTOR SOTO FERREL, ELIZABETH CAZESSUS NELIDA RUIZ
jueves, 16 de agosto de 2012
jueves, 19 de julio de 2012
POEMA REBELDE: LO QUE PASA
Lo que pasa es que vivo
en un poema disperso,
cruzo de una a otra orilla
lo llevo entre las manos
como un niño huérfano,
sujeto a todas las violaciones,
en un país donde la economía
es un bien para unos cuantos ladrones
los salarios una lucha contra el desgaste,
y la justicia, una razón que no se ve, ni
se toca.
Lo que pasa
es que la familia se convirtió
en una célula del cáncer,
un pretexto para el suicidio,
y los abuelos se quedaron hablando solos
y los padres no hicieron su trabajo
Olvidaron el futuro, vivieron del pasado
Firmando un contrato leonino, sin saberlo.
Lo que pasa es que la pasión revela
fieras descontentas,
y el amor es recipiente del olvido,
un cuerpo cortado por la incomprensión,
por una avalancha de contrataciones
tributarias
abanderado y en cólera en una cárcel
invisible.
Lo que pasa
es que nada de esto es suficiente
voy en
busca de la fuente en otro río
no en éste contaminado,
salgo a la luz, busco el sol como puedo
sin chocar entre las letras
veré las estrellas del cielo y el mar
huyendo de la fabrica de humanos conformes.
Lo que pasa es que hay que abandonar
el huerto lleno de hojarasca,
sin escuchar más a la arpía que lo habita
y sobornados heraldos de su gloria,
irse lejos, buscar otro lugar
para entender el ansia
que carcome las vísceras.
Y no ser flanco de la prisa
De la modernidad esclavizada
Del avaro y sus mazmorras
Del político neloliberal de cabecera
De la cínica y comodina demagogia.
El hombre entero no está en la filosofía
ni el humano en la poesía
y la ciencia está al servicio del poder y la guerra.
Hoy vivo condenada por la sola palabra
y su grito en las calles.
Elizabeth Cazessús
Tijuana. B. C.
lunes, 16 de julio de 2012
PINTURA REVISITADA: "La no pretensión de lo sagrado"
Elizabeth
Cazessús
Ángel Valrá nos muestra su obra en el Centro Cultural Tijuana, en el tercer piso de la galería del Cubo, en una edición esperada por muchos de nosotros, desde hace varias décadas.
Esto es visible en “Black Blood”, un cuadro que magnifica una especie de eclosión galáctica; la densidad del negro de fondo incrementa el dramatismo, la elevación, el vuelo; en “Opera Azul”, la cascada del azul es un personaje sacerdotal dentro una caverna celeste, donde el erotismo emerge de los muros y formas lechosas; la “Montaña Sagrada”, un cuadro que el curador propone en cambio de posición, de horizontal a vertical; y de manera vertical asemeja un fondo marino, abisal. Con esto se comprueba que la obra de Ángel Valra cuando se mueve, cobra nueva vida. En otros cuadros de reciente factura, hace homenajes a los muertos de Acteal, con el “Árbol de la Muerte”, obra impresionantemente energética, y su homenaje a Eduardo Chillida en la serie, “ Todos los papeles” perteneciente a la última década de abstraccionismo cósmico, donde hace gala del simbolismo.
¿Sabes qué es la pintura, Ángel?
El esfuerzo de la materia por convertirse en luz.
Pintor de Tijuana anónimo.
Bar “Silencio”
Ángel Valrá nos muestra su obra en el Centro Cultural Tijuana, en el tercer piso de la galería del Cubo, en una edición esperada por muchos de nosotros, desde hace varias décadas.
Muestra sorprendente
por su belleza, el contenido, la trayectoria, la autenticidad; características
que invitan y reúnen para apreciar la obra de este pintor bajacaliforniano que
ha trascendido por su entrega y resistencia
en las artes plásticas con su trabajo fecundo y creador. El recorrido se
perfila lucidamente planeado por la
curaduría de Enrique Ciapara, quien puntualiza una exhibición libre de
saturación y seductora presentación.
Así, el visitante
puede disfrutar en las diferentes
secciones, la evolución que ha tenido la obra de Ángel Valra, desde la obra figurativa de los 80s, el
figurativo atmosférico de los 90s”, hasta el abstracto cósmico a partir de la
década 2000.
Independientemente
de la técnica en Valra, puedo apreciar una actitud hacia lo sagrado, pintar para él es un acto ritual, expresar lo que encuentra
de manera transitoria en el lienzo, asumir el dictado, lo que su mente y los
materiales le dan en cada obra. Y como el mismo menciona, en palabras de Pablo
Natorph, “lo sagrado es la no pretensión, es obedecer el dictado de los
materiales”. Y es en esto, donde los hallazgos son más que imágenes, son
fenómenos, escenarios donde están sucediendo cosas, donde la naturaleza animal
y humana se expresan, donde la tierra hace sus diferentes confrontaciones. Las palabras
guardan silencio, porque no hay nada que explicar, sino sentir, percibir,
contemplar y dejar que la estática te lleve a los lugares del encuentro, para
disfrutar y lograr entrar a la esencia
de su obra.
Esto es visible en “Black Blood”, un cuadro que magnifica una especie de eclosión galáctica; la densidad del negro de fondo incrementa el dramatismo, la elevación, el vuelo; en “Opera Azul”, la cascada del azul es un personaje sacerdotal dentro una caverna celeste, donde el erotismo emerge de los muros y formas lechosas; la “Montaña Sagrada”, un cuadro que el curador propone en cambio de posición, de horizontal a vertical; y de manera vertical asemeja un fondo marino, abisal. Con esto se comprueba que la obra de Ángel Valra cuando se mueve, cobra nueva vida. En otros cuadros de reciente factura, hace homenajes a los muertos de Acteal, con el “Árbol de la Muerte”, obra impresionantemente energética, y su homenaje a Eduardo Chillida en la serie, “ Todos los papeles” perteneciente a la última década de abstraccionismo cósmico, donde hace gala del simbolismo.
Imposible concentrar
en palabras todo lo que esta retrospectiva ofrece en tres décadas, -tiempo de
tiempos-, hay que estar horas y ver al
detalle todo lo expresado y vivido por el autor. Cada cuadro tiene su historia,
su hilo conductor, su origen como parte del rito, trance, coincidencia,
conjugación del verbo creador, acto de sumersión, poesía incurable,
insurrección del instinto. Lo que puede ser y no es, hasta que la obra queda plasmada, en el campo donde los materiales se
untan, se difieren, se detiene, se desparraman y el color fluye, mientras Valrá
hace su danza ritual, alrededor de su estudio, (como se ve en el video que
hizo Giancarlo Ruiz ), toma el color con
sus pinceles/ trapos, o sus dedos y los avienta al lienzo, o acaricia o rasga el
color sobre el muro, en el estudio. Todo converge en un universo donde van
apareciendo las diferentes regiones desde la oscura gentileza de ser uno con la
naturaleza primigenia;, regiones abisales, galácticas, volcánicas, mareas y
horizontes embravecidos; reflejando la expresión del instinto purificado con la
animosidad o impulso del gesto, la rivalidad con lo que no puede ser,
revitalizando la infancia de los tiempos en un juego con el fuego.
Ante esto, Valrá
defiende y ratifica su posición frente a los materiales, él pinta con el cuerpo
transido, se ve como un instrumento al servicio, no como demiurgo.
Del
abstraccionismo figurativo, al principio de la exposición hay obras como “La
patera “ donde los naranjas predominan, espacios del sol; irradian esa
vitalidad e incandescencia de un gran
barco que transporta migrantes de África a España; “El palestino”, que representa un Jesucristo
que nos remonta en la historia, siglos; dos de sus obras excepcionales en esta
sección; sección de magníficos contrastes, derramamientos y efectos visuales que provocan el asombro y
la sublimación de la mirada.
En lo figurativo,
hay cuadros de colores fríos, con personajes oscuros, animalescos, fantasmas y
demonios, aquí predominan los azules, la
perspectiva de la intimidad con figuras humanas que comunican dramatismo, subterfugios, relaciones
oscuras, que no se excluyen en ninguna obra que valga la pena analizar,
sopesar, ver con detenimiento; por lo que implica una mente profunda abismal y extremadamente sensible. Como todo
creador se enfrenta a sus ángeles y demonios, a sus fantasmas como parte del
rito, afirmaría el escritor, Ernesto Sábato.
Ángel Valrá,
tiene el cuidado desde el inicio de acercarnos a su técnica, en un texto que presenta y explica con ejemplos
claros en el video, con la que ha trabajado las últimas décadas, y
logrado la libertad en el trazo y enfocar su fuerza expresiva, llamada, “Mecánica
de fluidos”.
Técnica con la
que se identifica, con el manejo de instrumentos, el proceso creador y ejecuta
en esta última etapa; digo se identifica, porque Valrá es un creador, y los
creadores son intuitivos, saben sin saber, piensan sin pensar, el impulso de su
voluntad los lleva a la “tierra medial”;
su manera de enfrentarse al lienzo es de
manera intuitiva/instintiva. Valrá intuye los fenómenos que están por venir,
los olfatea, los evoca. El se planta como creador de universos, prepara sus
materiales y juega con los fluidos de la pintura en los lienzos, así se va
compenetrando con el tiempo, el espacio; y la energía fluye, puede realizar juegos
entre lo seco y lo mojado. En sus cuadros
aparecen grumos o volutas de
pintura, simbólicas formas como pequeñas islas, chacras, huesos, suspensiones
que hacen contrastes y alientan atmósferas en el espacio poético. El fluido cromático se convierte en ritmo,
armonía, melodías, haciendo el balance en cada obra. Al explicar Valrá, la “Mecánica
de Fluidos”, cobra significado la fuerza
energética que tiene su obra; el estallido del volcán, la vertiginosa expresión
en su árbol de la muerte, el dramatismo de sus personajes, la ruptura
con el catolicismo, en su “Ángel Exterminador”, el caos en “La guerra
del Golfo”, la sensualidad del lomo de Equs, el magnetismo de “Black blood”.
En esta
retrospectiva, Ángel nos muestra sus principios como creador, basado en lecturas, en viajes, con la
influencia de los maestros que admira. Ángel, ante todo también es lector y
melómano, se acerca a la filosofía y a
la poesía, a través de su obra, sin el fin de encontrar la verdad, sin la
pretensión de poseerla. Hay momentos geniales en la obra de Angel Valrá, entre la
ruptura y la entrega; la ruptura como sostén de la crítica genialidad y la
entrega como la entrada a momentos de gran lucidez.
Tijuana, B.C. 2
de julio del 2012
domingo, 1 de julio de 2012
LOS INDIGNADOS, Elizabeth Cazessús.

Me arrebataron la razón del mundo
Y me dijeron: gasta tus años componiendo
este rompecabezas sin sentido.
(….)
Y los vi desde lejos
ocultar lo que roban y reír.
El despojo.
Rosario Castellanos.
Los indignados salen a la calle a
reclamar
su metro cuadrado, el vaso con agua, su milpa,
su metro cuadrado, el vaso con agua, su milpa,
su sal, su libro, sus derechos humanos y
pedazo de historia.
Los indignados se callan, se domestican, se
acostumbran, se sueñan
se hacen de una piel dura de corderos o de
parias,
de locos actores o suicidas. Los indignados salen a la calle a
reclamar
su metro cuadrado, el vaso con agua, su
milpa,
su sal, su libro, sus derechos humanos y
pedazo de historia.
Los indignados se callan, se domestican, se
acostumbran, se sueñan
se hacen de una piel dura de corderos o de
parias,
de locos actores o suicidas.
Los indignados saben morir, se les
va el dolor por las cañerías,
los botes de basura, las letrinas, entre lodo
e inundaciones
Los indignados son la masa de una canción
rebelde ,
un canto gregoriano de un país por renacer
Los indignados levantan la voz para no morir
de hambre
Ni de celos ni de hiel,
para que el dulce de la vida no se amargue
debajo de la lengua
Los indignados ya no fuman con el “ogro
filantrópico”, detestan los humos
de la posmodernidad, la globalización y su
máscara xenofóbica
Los indignados amanecen desvalidos y sin
trabajo, detestando el pago de impuestos,
La luz, el agua, la gasolina, son parte de
las estadísticas, sin integrarse a la
normatividad con un número, una etiqueta,
están fuera del cardumen,
y de este gran negocio que es gobernar un
país.
Los indignados hacen foros culturales,
promueven protestas masivas,
Hacen de su movimiento una verdad que luego
será traicionada por la mafia.
Los indignados están locos y son fieras y se
lamen heridas y se justifican
Y chillan y sonríen, son legionarios
como Cristo, y árboles con sus hojas en llamas.
Los indignados cargan en sus hombros la
piedra filosofal,
y desmienten a su padre y a su madre,
se pelean, hacen de la ira una lucha interna,
se deconstruyen, porque no les queda de
otra,
hacen su mortaja de palabras y aprenden a
mirar al amigo que se corrompe.
Los indignados están cansados de vivir con la
“ruleta rusa”, en la cuerda floja o en el punto ciego,
militan entre las sombras una canción del
destierro,
un discurso sin entender,
la pedacería de la realidad sin plena
conciencia.
Los indignados son huérfanos, y claman al
cielo y la tierra,
al sol y la luna; esa incomprensión de
siglos, ese deseo sin nido, esa pasión sin lecho.
no saben que el mal esta implantado como un ilusión de la oscuridad,
mal de ciegos que deshila al embrión en su tinta en cada niño.
Los indignados reclaman justicia ante el poder de la sombra
en versos que iluminan el pasado, con fuegos que le cantan a la noche,
la vida que florece en sus entrañas, sin pecado venial concebido.
Los indignados hablan del cáncer,
enfermedades venéreas, la comida chatarra
El tercer sexo, la neurosis del siglo, se
quitan las manchas, las ojeras,
la flemática borrachera y saben que algo anda
mal.
Los indignados se iluminan con ideas en el atrio de una iglesia, en los bordes de una banqueta
En la banca del parque con cada indigente y su guadaña enrarecida
Los indignados escupen sangre con el paso de los años, se les caen los colmillos,
el coraje les crece como hiena por dentro, que luego sonríe con su marca
de plasma entre los dientes
Los indignados son invitados incómodos a la fiesta del derroche, ningún protocolo los incluye
Son la blasfemia sordo muda, crean el rictus circunspecto,
se sientan en la sala sin memoria
y prefieren salir por la puerta de atrás.
Los indignados tienen certezas que nunca han hecho válidas,
aciertos de los que se han apropiado otros;
mentiras como verdades, silencio a muchas voces, ratones en la alacena.
Los indignados son otro universo, otro lenguaje, otro tesoro;
los otros son ellos mismos, irreconocibles a veces, en franca desmesura,
maldecidos por el simple hecho de ser diferentes.
Los indignados viven el mundo del revés, los triunfos que lograron en tiempos de lucha
son manipulados por funcionarios públicos;
la simulación, el chantaje, la mezquindad
son protagónicos esquemas del que abusa del poder,
funcionarios y mafiosos son personajes de la misma condición.
son protagónicos esquemas del que abusa del poder,
funcionarios y mafiosos son personajes de la misma condición.
Los indignados sufren la demagogia, el
cinismo, la impunidad de gobernantes,
la inmoralidad como medida de acción;
sus necesidades primarias y de
justicia social van a la zaga.
Los indignados a lo largo y ancho del
país han sido despojados de sus derechos,
son la cifra roja frente a las utopías, el
amor y la paz.
Los indignados viven tiempos de egoísmo, de
avaricia y lesa humanidad
la guerra del hombre es producto de las
adicciones;
todos agonizan como especie en extinción.
Los indignados hacen el
poema más largo de la historia,
Con fraudes, plagios,
simulaciones, traiciones,
ven la historia repetirse
en un juego de ajedrez,
con sus muertos y
maldiciones, con sus reclamos y frustraciones,
entre la zozobra y el
absurdo: simulacro del pasado.
Los indignados han tenido que salir del país
buscando el “sueño americano” sin sueño y sin salario.
Los indignados escriben el poema más largo de
la historia en acciones concretas,
en pasiones a la sombra, con palabras que son
bombas, en llanto y dolor consumados,
Los indignados buscan resolver el dilema de
seres humanos perdidos,
sujetos descriptibles, datos duros, amorosos
e ingenuos despiertan
para sentir el sol diáfano, el saludo de su
perro.
Los indignados salen a la calle porque se sueñan
en otro lugar
que reescriben y reinventan en contraste con la decadente
opulencia,
el poder impune, la corrupción y la extraña
sensación de que son otros
porque tiene heridas sin remedio y viven en
el país del olvido.
martes, 19 de junio de 2012
LOS SOLOS.

sábado, 26 de mayo de 2012
LA POESíA NO HUYE.
Bahia de Santispak, B.C.S.
Muelle frente a la isla de Vieques, Playa Piñones, Puerto Rico.
La poesía no huye,esta viva en todo el orbe, el silencio de la poesía es más contundente, la mirada es su vehículo. Mira como nos trae malheridos, arrastrándonos, nos magnifica y nos somete, no enjuicia y nos libera. Ella es todas las muertes y carga con tu vida como un barco en altar mar, como un pez frágil y fugitivo, como una larva lenta que te come y te desvela, siempre imaginándote, insecto, siempreviva en la mira de otro terrible duelo, de esa adversidad que te carcome por dentro, de ese horizonte que anhelas y que nunca puedes alcanzar, porque es inútil. Sin embargo te lleva otra vez al sexo, a la magia, a la mística,a la metafísica o a hacer tus digresiones como meretriz.
Vagas entre sus letras y ella no te tiene compasión, eres su imposible, náufrago, indigente,emigrante que perdió el rumbo. Eres el corsario que no baja de la proa, el pescador que nunca tendrá el paraíso del agua en su corazón. Eres el campesino que nunca pudo ganar la tierra, porque moriste al escribirla y al leerla, eres su fascinación y su grito, porque sabes que no existes cuando ella aparece con su canasta de letras, con su guadaña enardecida; con su hambre de ti, te somete a sus pasiones, a soles nunca imaginados, a sueños realizados que dejaron de serlo.
Ninguna lógica existe para ella, despertar es una ilusión, cuando dices pensar,te entrampa; cuando dices escribir, no escribes nada; cuando dices razonar, te frustra; angustia y congela tu lengua, rompe los diques de la palabra, te revuelca en teoremas, arde en tus venas, te sume al caos, desmantela todo, te lleva al vacío; se ríe de ti, te olvida, eres su ironía, eres su medium; eres su posesión, ningún poder te pertenece, eres el medio de sus delirios y sus acechanzas.La poesía se entrega, se da para curar la honda herida, y si te pones muy poético te grita cursilerías, absurdamente reconoces de sus fauces el auto engaño;la palabra esperanza es tanto igual a la muerte,y si eres hombre o mujer, animal o cosa es lo mismo, sólo eres la materia del tiempo que algún día convertirá en un palimpsesto indescifrable.
Rancho La Puerta, Tecate, B.C.
Elizabeth Cazessús.
domingo, 29 de abril de 2012
ENSAYO PARA UN CONJURO ENSAMBLE DE POESIA Y PERCUSIONES....
... la música eleva la palabra, el silencio teje la distancia entre un acento y otro, consulto las páginas y en cada verso la voz vuelve a la lengua, la sed atrapa a la ola que es aire de fuego, sinalefa entre el ritmo y la poesía, un iridiscente hormigueo entre la piel y los huesos; se hace urgente recorrer todo el cuerpo, atisbar la sombra que se desprende como piel de serpiente, entran palmas y tambores y la sangre hierve, el corazón esgrime su canto, sigzagueante, rebelde, efímero; el espacio se envuelve una energía que consuma un rito, y voy de un poema a otro, desandando una voz y otra y otra, un manto envuelve toda la atmósfera, nos cerramos en círculo, somos las otras voces, nos conjugamos con ellas, la diosa nos dulcifica, nos revela, nos asedia, nos reclama, nos conduce, vamos una y otra vez, acoplándonos, hablamos con el tambor, él nos escucha , nosotros lo escuchamos, las congas repican, el yembé adorna, el palo de lluvia, llueve tiempo, tambor de agua la danza se hace una con el verso, con la voz , otra vez la palabra, otras vez me atrapa, me lleva, soy las palabras, me poseen las palabras, gravito en esa esfera donde soy su rehén, su territorio, soy el cuerpo de las palabras, otra vez la poesía, esa maga entra en mí, yo entro en ella, no sé dónde estoy, si, si sé donde estoy , estoy en el centro, estoy adentro, más adentro cada vez, y el grito ah! el grito sale hueco de la noche, boca en diluvio, garganta de sol, y me desplaza a la periferia, en el límite de un rabo de sismo, caigo como madeja de signos, flor de agua, soy río, venero que me avasalla, soy el tambor, soy tierra, soy todas las formas, las voces, no puedo dejarlas, no me dejan dejarlas, vuelo, vuelo vuelo, soy pájaro, me entretengo con las flores, cada verso es raíz, cada imagen es en mi, soy su instrumento, pez, paz, pasión, si, ese es mi jardín, y el color y el aire y el sol y la magia, nacen.
... la música eleva la palabra, el silencio teje la distancia entre un acento y otro, consulto las páginas y en cada verso la voz vuelve a la lengua, la sed atrapa a la ola que es aire de fuego, sinalefa entre el ritmo y la poesía, un iridiscente hormigueo entre la piel y los huesos; se hace urgente recorrer todo el cuerpo, atisbar la sombra que se desprende como piel de serpiente, entran palmas y tambores y la sangre hierve, el corazón esgrime su canto, sigzagueante, rebelde, efímero; el espacio se envuelve una energía que consuma un rito, y voy de un poema a otro, desandando una voz y otra y otra, un manto envuelve toda la atmósfera, nos cerramos en círculo, somos las otras voces, nos conjugamos con ellas, la diosa nos dulcifica, nos revela, nos asedia, nos reclama, nos conduce, vamos una y otra vez, acoplándonos, hablamos con el tambor, él nos escucha , nosotros lo escuchamos, las congas repican, el yembé adorna, el palo de lluvia, llueve tiempo, tambor de agua la danza se hace una con el verso, con la voz , otra vez la palabra, otras vez me atrapa, me lleva, soy las palabras, me poseen las palabras, gravito en esa esfera donde soy su rehén, su territorio, soy el cuerpo de las palabras, otra vez la poesía, esa maga entra en mí, yo entro en ella, no sé dónde estoy, si, si sé donde estoy , estoy en el centro, estoy adentro, más adentro cada vez, y el grito ah! el grito sale hueco de la noche, boca en diluvio, garganta de sol, y me desplaza a la periferia, en el límite de un rabo de sismo, caigo como madeja de signos, flor de agua, soy río, venero que me avasalla, soy el tambor, soy tierra, soy todas las formas, las voces, no puedo dejarlas, no me dejan dejarlas, vuelo, vuelo vuelo, soy pájaro, me entretengo con las flores, cada verso es raíz, cada imagen es en mi, soy su instrumento, pez, paz, pasión, si, ese es mi jardín, y el color y el aire y el sol y la magia, nacen.
ELIZABETH CAZESSUS
CONJURO: DIOSAS DE LA POESIA LATINOAMERICANA. Poemas y Voz de Elizabeth Cazessús con Julia de Burgos, (Puerto Rico) Delmira Agustini,(Uruguay) (Berta Alicia Peralta,( Panamá) Gioconda Belli (Nicaragua), Lucía Rivadeneyra (México), Virginia Grutter (C. Rica), Carmen González ( San Salvador), Catalina Recavarren de Zizzold (Perú), Lina de Feria (Cuba), Heddy Navarro (Chile) entre otras.
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