ENEDIANA, DEL LIBRO DE POESIA, "NO ES MENTIRA ESTE PARAISO", CECUT, CONACULTA, 2010.

PRESENTACION DE NO ES MENTIRA ESTE PARAISO

PRESENTACION DE NO ES MENTIRA ESTE PARAISO
VICTOR SOTO FERREL, ELIZABETH CAZESSUS NELIDA RUIZ

domingo, 21 de marzo de 2010

NO ES MENTIRA ESTE PARAíSO

Entre el pensamiento y el acto, cae la sombra.
T.S. Eliot


Cuerpo de palabras, háblame, desemboca tu voz esta noche
Haz que caigan pétalos entre la bruma
ofrece a la noche los siete mares, las doce lunas
los cantos más antiguos
Háblame de los cirios en el desierto
de la onda acuática que se desvanece en tu corazón:
presagio de tempestades, anuncio de la sombra
Deshila tus palabras líquidas y mira las gotas
caer en la arena, anda con tus zapatos de tela
y tu cordón almidonado
Háblame hasta inundar de letras y sueños
lo que no pudo ser en tu propia celda:
órganos convulsionados, lanto sin lágrimas
rabias contenidas
esa tristeza hueca que sólo conocen
los cuerpos de palabras

Háblame de tus linderos y caminos andados
de las piedras que encontraste
con su carnalidad transgredida:
de su materia en estallido,su lado oscuro
resaca del tiempo desconocido donde estuviste.

Háblame con tu voz frente al espejo
despliega la remota luz como si tuvieras las alas de un ángel
ve con tu lengua sedienta a la primera página
Nacido de lo intangible, de lo que pudo ser y no es
vuelve a tu naturaleza de ofidio
y renuncia a lo que no dijeron las palabras

No es mentira este paraíso, ni mentira el sabor de lo perdido.
Tal sea la palabra y el destino
recoge de tu casa lo que queda
nunca olvides la crisálida donde se eleva
el dulce sueño de la muerte

Desata entre la hierba los conjuros
que transiten las horas por tus células
como una resurrección, un nacimiento a lo insospechado
y entonces vuelve

Hunde tus raíces,animal encendido
bajo esa última luz que se precipita por tus dedos al vacío.
Elizabeth Cazessús.



Martha Nélida Ruiz Uribe.
Foto:Antonio Vega

NO ES MENTIRA ESTE PARAISO parece estar construido a través de distintas historias, cada una narrada en un poema múltiple a su vez, en planos horizontales que a medida que avanzan se van entremezclando y alcanzan la multidimensionalidad.
Cada uno de estos planos es singular tanto en el lenguaje empleado. como en el tiempo, el ritmo y el paisaje habitado por flora y fauna particulares.
Así, el libro puede leerse y disfrutarse como un viaje, un largo viaje que trasciende sus 72 paginas, Un viaje a la ciudad devastada por el crecimiento caótico, la semiurbanidad y el semicosmopolitanismo conviviendo con estructuras sociales arcaicas y amaneradas en las que la violencia y la fauna humana son las dueñas de la calle.

“Esta ciudad inaprensible y rota
me ha vestido con sus lenguas muertas
Esa ciudad que … “Aulla con su lengua de fuego”

Por el desierto de arena pálida y cielos azules intensos, rocas, cirios, serpientes, en el que...
"El espejo de arena diluye el aullido de mi especie” .

Por el mar helado y oscuro en el que viven las ballenas, las sirenas, las “Catedrales de Sal” y se escucha “El Lenguaje de las Islas”
Un viaje marino por las pasiones de la autora y sus amantes perdidos, encontrados, soñados, inventados, construidos con el deseo, los ojos de la necesidad y la creatividad, en el que se percibe el miedo y la desazón, por el uso de palabras tales como tempestades, naufragios, catástrofes, ignominia, luz eclipsada, insomnio, geranios negros, bruma, lágrimas que alimentan ríos en sus venas, siglos de incomprensión, la soledad de los amantes que…

“Perdidos buscan otros labios para beber la ración de muerte que les toca”

Y por los bosques femeninos, siempre verdes y atemporales en los que los únicos habitantes parecen ser las “Diosas petrificadas y somnolientas”, las vestales y las hadas de una mitología igualmente particular, como si hubieran estado siempre ahí, flotando en algún sitio de este planeta mundo al que sólo algunos, al parecer entre ellos la autora, tienen acceso. Como “Jardines Colgantes del Delirio”
El lenguaje va cambiando, la estructura del poema se va transformando así mismo. De este modo, del verso contundente y contenido, el lenguaje contemporáneo, las imágenes nítidas y firmes de lo inverosímil, que encontramos en los primeros poemas:

"Extranjera en tu propia tierra
irrumpes en tu tierra
con cara de animal perseguido
“ piel de molusco danzando en el centro del iris”

Pasamos al lenguaje romántico, demodé, los lugares casi comunes, las imágenes casi desgastadas, lo predecible de:

"Asi es el mar
así es el amor :
cóncavo ahíto de sustancia y humedades
o
“lavarlo con las linfas de la tierra ”

y finalmente al cierre contemporáneo nuevamente del poema que da nombre a este libro.
Lo anterior lo hace accesible, disfrutable a distintos posibles lectores y es que el poema escrito por un profesional de la escritura como es el caso de Elizabeth Cazessús, está escrito para el lector, no para el desahogo narcisista: ¡No es un diario! Es sin embargo un testimonio de su tiempo, de sus inquietudes, sus miedos, sus perversidades, sus pasiones, inclusive de sus profecías, pero siempre poniendo el énfasis en aquello que pudiera ser colectivo, en aquello que puede ser interpretado, hecho propio, enriquecido por el lector quien lo hará múltiple, rizomático y les dará una nueva temporalidad y un nuevo significado aún a esos lugares comunes y a esas imágenes desgastadas. Seguramente por eso están ahí, no por un anacronismo ni una falta de destreza en su oficio, sino colocadas a propósito, como por un escenógrafo meticuloso para darle ambiente y temporalidad a esas historias que habrán de ser leídas y narradas y escenificadas a muchas voces y en distintos foros al mismo tiempo.

Elizabeth sin duda conoce a sus lectores, porque ella misma es una ávida lectora de historias, de personas y de objetos. Casi, casi una provocadora.
Así, el lector que gusta del romanticismo y las palabras en desuso y abarcadoras, los versos y las imágenes esperadas y familiares, encontrara en el libro una lectura agradable, deliciosa y reconfortante.

El lector citadino y preocupado por el caos de su entorno encontrará en el verso poderoso y no condescendiente como
“juego con las yemas de mis dedos
el fuego de los peces en mi boca”
una lectura alentadora y cómplice.

La lectora apasionada encontrará en las lenguas y envolturas de fuego y los deseos hiperrealizados de:
"el deseo busca escandir el vino mas antiguo
que brota de los labios
o
“sal de mis senos en descenso a mi cintura”

Un oasis de posibilidades y un espacio que tienta a caminarlo solo o acompañado.
La lectora "nueva era" (new age) que confía en el poder de los ángeles, las configuraciones astrológicas y el hiperpoder de las diosas también es tomada en cuenta cuando expresa:
"Ellas arrullan los sueños de reyes y princesas
a niñas que le cantan al mar y a las sirenas"

El poema NO ES MENTIRA ESTE PARAISO es la reconstrucción de un paraíso que nos fue arrebatado en un momento de embriaguez, de seducción de lo frívolo y de condescendencia provinciana y naife.

Poema perturbador para alguien que emprendió su éxodo cuando el “paraíso” éste, era contundentemente real en todas sus dimensiones. Me remontó a mi infancia, a mis pasos solitarios rumbo al kínder a los 4 años de edad, ¡quien lo creería cuando ahora tenemos pánico de caminar a la esquina a nuestros años!, Me recordó a las gaviotas que sobrevolaban nuestros cuerpos y nos dejaban bien claro que somos ciudad marítima, a los juegos con las aceitunas y los dátiles que nos hablan del desierto que también somos y sólo reconocemos cuando vamos llegando en avión y el verde desaparece y lo invade ese café anaranjado que lo devora todo y hace más precisa la frontera, con sus grandes contradicciones y contrastes y sus artificialidades siempre verdes y floridas y las grandes vialidades y sus condominios “democráticamente” idénticos. Hiper Orden e hiper caos conviviendo día a día en un baile frenético y sin embargo monótono.
No, no es mentira este paraíso en el que el desierto se encuentra con el mar, en el que la serpiente y el coyote observan la danza del delfín, este paraíso de rocas enormes y cirios como vigilantes y testigos, y lunas solitarias y estrellas fugaces y oscuridad absoluta.

No es mentira este espacio de mundo en el que la frontera alcanza su verdadera dimensión, la idea de frontera de los primeros pobladores europeos de Norteamérica, ese lugar que trasciende lo físico y se instala en el mundo de las emociones, el lugar con el que es permitido soñar, en donde es permitido experimentar y construir a la medida del propio esfuerzo y compromiso. Este paraíso que atrae a los rebeldes y a los soñadores, al forajido y al explorador intrépido, este lugar que no es ni siquiera parecido a nada y es sin embargo común a todo y el que, como dije, nos ha sido arrebatado, lo hemos entregado ingenuamente. Nunca más Tijuana la Fea, la caricatura de México, la cenicienta de San Diego. Nunca más la vergüenza de nombrarla o el temor a las asociaciones indignas cuando ven nuestro lugar de origen o reconocen nuestro acento.

Te felicito mucho Elizabeth y te agradezco este recorrido, esta nueva propuesta justiciera, esta afirmación certera e irrebatible, este viaje ontológico a las profundidades de nosotros mismos en donde somos uno y somos múltiples y contradictorios: agua, arena, cactus, bosques, calles abandonadas, fuego devorador, cuerpo, pensamiento, espasmo, banalidad , movimiento sin forma ni tamaño.

Martha Nélida Ruiz.
12 de marzo, 2010. Sala de Video, Centro Cultural Tijuana.






No es mentira este paraíso de Elizabeth Cazessús

Víctor Soto Ferrel
Foto: Antonio Vega.

En el panorama de la poesía bajacaliforniana una de las obras más sólidas es, sin duda, la creada por Elizabeth Cazessús. Lo prueban los seis poemarios que, escritos a partir de 1994, nos han permitido escuchar una voz cada vez más nítida; lo confirman el reconocimiento internacional y el acierto de esta bella edición incluida en la Colección Literatura del Centro Cultural Tijuana.

Difícil reto es querer agregar algo a lo expresado por Krystyna Rodowska en la presentación de este libro –y en lo leído por Nélida Ruiz esta noche-, pues como lectores resulta imposible escapar a la fascinación de las llamas de este infierno que, Elizabeth afirma, es también un paraíso donde sus rituales y cantos celebran las bodas del sueño y el despertar a un nacimiento y una nostalgia de la muerte. La búsqueda y el conocimiento de sí misma son la fuente de energía que impulsa a esta apasionada mujer entre la oscuridad y la luz, la pierde en un callejón sin salida, la deja en el desierto de voces y ruinas que es la historia de nuestros huesos, cabellos, dientes, piedras, papeles, templos. Sólo queda un murmullo, una fuerza sorda parecida al silencio esencial que la poeta conjura. Lenguas muertas se tornan lenguas de fuego, el instante esparce sus cenizas. Expulsión y retorno al paraíso son palabras que testimonian la aventura purificadora, la conciencia liberada de la poeta

Palabra, voz, posesión y renuncia, ser y no ser en esa noche oscura del saber no sabiendo del primer lector, del habitante otra vez en esta orilla desconsolado, desdichado, añorando el viaje; confuso, lleno de miedo, extranjero, ángel caído partiendo de cero nuevamente, aprendiendo a recoger, a seleccionar entre los restos de la catástrofe. Más sola, más libre danza esta mujer frente al peligro; más poderosa vuelve fusionando cielo y tierra, transformándose una vez y otra, uniéndose a los elementos, abrasando todo, engendrando, poseyendo tiempo y espacio en alas del deseo.

Con Elizabeth vamos al lugar del encuentro de la pareja, a su separación y al reencuentro en el sueño. Por la imaginación, por el poder de las palabras, por la memoria su ritual nos revela el jardín eterno del que fluye un río de sangre, de licor, de viento; fuerza de la naturaleza primigenia recobrada por el amor de Eva, Helena, Isolda, Elizabeth que es todas las mujeres, el enigma de la escritura, el paraíso, la liturgia, la cuna del tiempo y de la luz. Su energía espiritual es muerte y resurrección, alumbramiento y deslumbramiento en la pasión amorosa que sus imágenes trasmiten. Placer, gozo de las palabras que mantienen intactas sus posibilidades de relación al servicio de una libertad que Elizabeth contagia bajo ese sol negro de la melancolía, seducción que invita a seguir su danza de vacío y plenitud con parejas amantes en perpetua orgía.

viernes, 19 de marzo de 2010

RAZONES DE LA DAMA INFIEL , PARTE 1

RAZONES DE LA DAMA INFIEL, PARTE 2