ENEDIANA, DEL LIBRO DE POESIA, "NO ES MENTIRA ESTE PARAISO", CECUT, CONACULTA, 2010.

PRESENTACION DE NO ES MENTIRA ESTE PARAISO

PRESENTACION DE NO ES MENTIRA ESTE PARAISO
VICTOR SOTO FERREL, ELIZABETH CAZESSUS NELIDA RUIZ

sábado, 7 de marzo de 2015


HABLEMOS DE LAS APARIENCIAS
Galeria de Casa de la Cultura de Playas de Tijuana.
5 de marzo 2015.



HABLEMOS DE LAS APARIENCIAS.


Por Elizabeth Cazessús.

Un día,  Ligia Santillán, entró a su taller y se puso a explorar “Las apariencias”. Acciones y perfiles, varios de ellos tratados con materiales en desuso, temática bastante recurrente en tiempos de simulación, en que la retórica política hace obvias las máscaras en que viven los ciudadanos de la urbe en una ciudad como Tijuana, y no es posible no mancharnos las manos con tinta, o externar el color de lo que no puede ser, ante la crítica creadora de ésta obra de arte.
En “Apariencias”,  “La sonrisa” puede ser una mueca artificial de la mujer que tiene la mirada sumida en la tristeza,  y dramatizada por los hierros de la autocensura y la opresión. Cuello largo y estirado para que no se noten las arrugas, o la caída de columna, frente a las tormentas y oscuros nubarrones del espíritu humano, o simplemente porque “no estás a la altura de mi alcurnia”, mostrando esa fragilidad de la vida seca.


“Apariencias” de sentir, de ser, de vivir, de pensar, porque  si  pienso lo que digo, y no digo lo que pienso, hay diferencias, apariencias, juego de valores, y en los materiales usados, también, opuestos como el agua y el aceite, combinaciones de texturas y reciclajes sin  bizarrías, manufacturados e industriales, maderos y tornillos, composiciones con armonía y belleza.  
Más claro, no en el agua, sino en el color,  y los objetos reciclados de una industria capital  activa y en derroche, de una civilización sostenida con instrumentos más fuertes que la tecnología, el hierro, la madera y los tornillos; si no por una ideología de explotación y opresiva para todo ciudadano común convertido en rehén de la sociedad. 



Ante las “Apariencias” “Sin título“ que pertenecen a un rostro con un mar de salmuera en los ojos, con argollas que pesan más que el oro, pendientes de las orejas, artificios de la ironía.
Al ir viendo esta exposición, me preguntaba a través de la poética aristotélica, y su teoría del arte dramático,  si ¿el arte como catarsis nos puede ofrecer nuevas opciones para hacer una vida distinta? Y en combinación con el arte musical, ¿cuál sería la música que escucharíamos inspirada en esta obra artística? 



 “Apariencias” en “la fiesta con pasteles”, de ese tríptico que lleva el título de esta exposición, donde el drama de la heterosexualidad, es sinuosa relación de opuestos, el incesto perpetuado y en secreto del Edipo Rey o el hijo de Yocasta,  bajo la figura femenina fantasma que lo cubre, en perfil de leche o de semen. Orgásmica sentencia de la posesión,  sin faltar ese gesto de dolor, melancolía a cuestas de la  víctima/victimario, lienzos que puede ser vitrales de la memoria del coito, o la réplica de la impronta de los padres.
“Apariencias”, con sentimientos claros para el lector sensible, que por etapas se asientan desde la adolescencia,  en momentos en que se precisa definición, el grito de: “Hazte aparente”; un rito de iniciación para la identidad en crisis. ¿Quién es ese joven que camina como rumbo al patíbulo, con la mirada triste,  por vacía, con sus clones en perfil, sin más voz que su apariencia?

“Apariencias” en “El manipulador” de esclavizante dureza, que refleja un rostro con esquirlas o  virutas del metal o de cerámica, asimiladas en fluido constante por la sangre, y esas cadenas de pasión y adictivas moléculas como esferitas flotantes multicolores, en ese péndulo en vertical, reciclaje de su historia, muerta en vida.

“Apariencias” en el “I do, I do, I do..”,  como una canción de luna de miel. “¿Compromiso?” aparente de corazones, como alas para la espalda, ilusión convertida en hierro reciclado para un portón que quizá fue el cancel del encierro de esas mismas alas, por un deseo llamado “Príncipe Azul” o “Reina de corazones”, con trancas y tornillos para ese corazón acorazado, escudo o modelo para el cinturón de castidad o en el portón de la modernidad.
“I do I do I do….”, suena el pulso adentro de la “caja torácica”, y a mí me suena irónica basura, en bellísima composición para la historia de los amantes destinados,  que en  nombre del amor eterno, decidieron ponerle tornillos a las aristas de la asfixia.



Apariencias” de perfiles como perfectos náufragos de la existencia, que suman la estadística al carbón, en barras laminadas, reconociendo las advertencias, más no las diferencias, en los brillos de la mirada inconforme, en franca confrontación.  Y ante usted, estimado público lector,  amante del arte, para que  lea en cada rostro, de esta memoria, cómo la artista nos confronta con una reflexión más allá y entre líneas, en rostros marcados por el tiempo de las apariencias, verificados con su “Lupa”.  
Vamos a ver esos otros que somos, en este juego de definiciones, como juego de diferencias, con sus “Obstáculos” y sus trancas, fronteras de los espejos, y que por más que tratamos de ocultar es imposible, porque somos “imagen y semejanza”, apariencias de la luz, del color de cada día, en las manos de la creación, del ser creador, del ser creadora con belleza inoxidable.
Más concluyamos pues, con este teatro de los espejos, porque “darle vueltas a lo mismo, oxida”.
                                                     
                                                  Tijuana, B. C. a 24 de febrero del 2015.

  
Obras comentadas: SONRISA, DARLE VUELTAS A LO MISMO, OXIDA, CUÁL DIFERENCIA, ¿COMPROMISO?, MANIPULADOR,  APARIENCIAS, HAZTE APARENTE, CON LUPA,  SIN TITULO,


RAZONES DE LA DAMA INFIEL , PARTE 1

RAZONES DE LA DAMA INFIEL, PARTE 2